Luchando con mis propios fantasmas...

Ya sabes lo que te digo siempre... escucha mientras lees...

Vuelvo a ser Frida… la doliente, la apasionada, la frágil, la fuerte… la soñadora, la realista, la quebradiza… como una pequeña muñeca rota…

Mi lucha con el “cancerbero” es atroz… estoy asustada como a la defensiva, un poco  enfadada,  un poco triste,  un poco cansada,  un poco derrumbada,  un poco con la armadura maltrecha,  mis rodillas nunca habían estado tan frágiles y quebradizas… lo cierto es que en estos momentos quiero llorar… son las seis de la madrugada, estoy hinchada tengo los dedos como si me fueran a explotar, no puedo dormir y el  “cancerbero” me muerde cruelmente….

Me siento como abandonada de mi misma, como incomprendida,  no por los demás,  sino por mí... a veces me canso… me canso de luchar desde hace tantos años, lo cierto es… que he crecido mucho, me he hecho más fuerte y poderosa, mi mente se ha especializado en la supervivencia, en la lucha constante, en la autoafirmación del poder y del querer…

Pero… pero,  tengo mis momentos, mis momentos perdidos en las tinieblas,  en los abismos, en lugares oscuros y tétricos, mis pensamientos  de abandono, de rendición…

Estoy bebiendo un té ávidamente,  nerviosa por sentirme vulnerable de mí…, tengo mucho, mucho calor… estoy sudorosa y muy cansada…

A pesar de todo, hoy voy al traumatólogo y seguro que tiene algo para mí… como siempre, una  PRP tal vez, o algo similar.

Bueno… un momento de debilidad lo tiene cualquiera, pero eso, no significa en absoluto,  que vaya a tirar la toalla, y aunque haya recibido un coletazo agrio para debilitar mi mente, como siempre le voy a dar la vuelta,  y me volveré a crecer en mi batalla personal, y quiero decirle a las personas que padecen mi enfermedad o alguna similar, o también,  a las que su mente le juega malas pasadas,  que todo es superable y posible,   que hasta que me llegue la muerte física como a todos,  yo, siempre  ganaré mis propias luchas internas y externas… eso me hace crecer como ahora mismo que ya me siento con mas ánimo.

Ahora, me acostaré de nuevo, respiraré muy hondo y con el abdomen,  pondré mis pensamientos en equilibrio, y cuando me levante me arreglaré como si estuviera mejor que nunca… he iré al médico con una sonrisa, me voy a poner un vestido que no se me vean las rodillas y eso será todo no voy a pensar más. Tengo sueño. Y, VUELVO A SER YO.

Croares para tod@s los que me lean.

Luisa Martínez.LILITRANA