Es triste vivir una recesión cruenta como la que nos está
tocando, es duro adaptarse después de acomodarse a una época de bonanza y
“vacas gordas”, ahora, soplan otros
vientos , campan los recortes, las restricciones, los tijeretazos, la bolsa pendiente de un hilo… siempre
oscilante, siempre a la baja, como con la espada de Damocles encima; el copago, el IBA a la alza, el paro como una montaña
rusa ¡disparado!... y, luego, luego con el ayuntamiento endeudado hasta las
orejas… o, tal vez más arriba, menos
juegos artificiales, menos luminarias o
ninguna, menos casetas, menos actuaciones, menos
chirigotas, menos, menos menos… más austeridad, más quedarse en casa, más
reciclaje de todo, hasta de uno mismo en
primera persona… ¡señores!, tenemos que
ponernos las pilas, ¡todos!, arrimar el hombro, ¡todos!, y, cuando digo todos,
es, todos, los de arriba, comenzando por
ellos, para dar ejemplo, a los del medio y a los de abajo. Si no lo hacemos
así, auguro un triste y polémico final, abocado a precipicios que no quiero ni
imaginar.
Toda esta reflexión, por pensar en nuestras precarias fiestas, a mí,
personalmente, lo único que me hizo sentir que eran fiestas
fue, la inauguración de la exposición de
Palat del Rey, con un amplio abanico de
artistas, todos ellos vinculados a
nuestra tierra, y, que vibré de emociones en la sala. Otro evento que me gustó mucho, fue el desfile de moda de los diseñadores de
León, en la plaza de Don Gutierre, en
pleno corazón de nuestra zona antigua con un bonito marco del palacio, una
maravillosa tarde de verano, nuestros diseñadores hicieron alarde de
creatividad y buen gusto, a la par, que presentaron una moda desenfadada y
divertida para este estrenado verano, y me encantó la profesionalidad, la
experiencia, y el buen gusto a la par que el esnobismo de la estilista Mayka
Artigue que considero un lujo tenerla en nuestra ciudad.
Resumiendo, ciudadanos, apliquen como yo hago, el pensamiento positivo, denle la vuelta a todo lo negativo, comenzando
por pensar que somos afortunados de vivir en una bella y tranquila ciudad, con un grado muy bajo de delincuencia, con una
climatología que no nos provoca tempestades, huracanes, riadas, o, tremendas
olas de calor o frio, con el privilegio, de acudir a nuestros trabajos en cuestión de minutos, y, en
muchos casos andando, no hay niños que mueran de hambre, no hay masacres o
cruentas guerras, a las mujeres se nos respeta laboralmente, etc, etc, y por todo esto…, lucharemos juntos, en equilibrio y armonía, colaboremos todos y
pensemos que a pesar de todo lo que nos está tocando vivir, somos afortunados,…
no es cuestión de resignarse, tampoco de lamentarse, es cuestión de saber…
coger el toro por los cuernos… aunque sea a toro pasado… y saber valorar el
presente y los momentos que vivimos … con energía positiva.
Luisa Martínez.LILITRANA
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