No olvides escuchar esta música maravillosa mientras lees...
A lo largo de mi vida he escuchado muchas palabras bonitas dedicadas a mi persona, siempre me he sentido afortunada por ello, más hoy en medio de una conversación referente a la navidad, a mi se me iluminaron los ojos y dije que me seguía gustando tanto como cuando era una niña, al escuchar este comentario que me salió espontáneo, una compañera me dijo que me veía como un hada... le sonreí; pero unos minutos más tarde me acerqué a ella y le dije que era una de las cosas más bonitas que me habían dicho...
Entonces ella me dijo que sí, que era como una especie de hada buena, que guardaba la inocencia y la candidez después de todos los avatares y sufrimientos de mi vida, y que ella era un hada mas revoltosa y las dos hicimos unas risotadas...
Reflexionando sobre esto, pienso que a pesar de mi edad, y de todas las cosas que me han ocurrido en la vida, he logrado conservar con una facilidad espontánea y pasmosa la niña interior que hay en mi, y que dejo aflorar en muchos momentos de mi existencia (es por eso que conservo ese aire tan juvenil), porque nada ha contaminado mi candidez, nada ha sido capaz de borrar la sonrisa de mi cara, todo lo negativo que ha acontecido en mi vida no ha sido capaz de anegar mis ilusiones infantiles, mi exacerbada fantasía, mis sueños por los que en muchas ocasiones me dejo mecer, y todo esto mezclado..., ha hecho como un bálsamo mágico para mis heridas que no son pocas, que no son superficiales tampoco sino profundas e hirientes. Pero como todo ying tiene su yang pues la felicidad infantil que anida en mi corazón ha podido combatir los momentos erráticos de mi vida, y a pesar de las cadenas que me han atenazado siempre yo en muchas ocasiones soy capaz de olvidarlas y reír como una niña...y todo exclusivamente todo por conservar dentro de mi esa ... cándida inocencia.
En la vida hay "hadas" y "brujas"... de ti depende dejar campar a unas u otras a sus anchas, los sucesos serán los mismos, pero las gafas que te pongas para mirarlos tendrán los cristales del color que tú decidas... y, no te confundas querid@ amig@ no se trata de no tener los pies en la tierra, yo tengo bajo mis pies unas raíces muy profundas que analizan claramente las realidades que nos envuelven, pero hay que aprender a sentarte sobre los aconteceres de la vida y soñar con la sonrisa puesta.
La realidad es la realidad, pero está comprobado científicamente que el ser humano sin soñar... se muere.
Esta página es para ti Bety, tú me la inspiraste.
LILITRANA
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