En una sociedad como la de hoy, en la que la justicia es obtusa... los corruptos si tienen dinero y poder se libran de todo, hay tapaderas para los chorizos en la política, los intereses se mueven todos por el dinero, los valores estas relegados a las últimas posiciones, los criminales, asesinos y violadores no acaban sus condenas pues los indultan antes de acabar sin motivo ni porqué, y a toda velocidad. La política no existe pues los ideales se quedan ahí... en ideales, y, una vez en el poder todo son corruptelas, trapicheos e intereses privados. Los grandes robos al Estado, a Hacienda y a todo lo que es del pueblo se diluye en un aire denso e irrespirable lleno de desesperanza... eso si, si un ciudadano de a pie le tira una tarta a un político en plena disertación de ideales fingidos y promesas rotas antes de comenzar nada, a esos, a esos sí; se les aplica la ley de forma taxativa e inquebrantable. Para los que ostentan el poder todo son ventajas, derechos y facilidades y para el ciudadano de a pie, todo son obligaciones y esfuerzos sobrehumanos para salir de la crisis; y no quiero hablar más de esto porque la sangre se me esta contaminando y no es bueno para la salud...
Os cuento esto para deciros que la Navidad si merece la pena celebrarla pues nos evade un poco de este fétido panorama social en el que estamos sumergidos y nos aporta un poco de magia en estos tiempos insufribles... y, cualquier motivo o escusa es buena para la salud del alma y del corazón; para eso, nada mejor que el resplandor de la Navidad.
Una triste y abundante realidad....
LILITRANA
Fuente de fotos google
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