Hoy en día dietistas, nutricionistas, endocrinos, todos estos profesionales se afanan en crear la dieta perfecta para obtener el mayor rendimiento de nuestro cuerpo con los resultados más óptimos. Dietas veganas, vegetarianas, proteicas, paleolíticas..., batidos milagrosos, contar calorías, alimentos prohibidos,..... la cabeza se nos hace un lío, a la hora de planificar un buen menú diario que esté rico y además sea saludable, pues muchas de las cosas que nos ofrecen los mercados no son precisamente las más adecuadas para poder mantener un cuerpo "10".
Luego, por otro lado está el culto a la cocina, hoy en día hay un sinfín de variedades culinarias, grandes platos, deliciosas recetas elaboradas por chefs con pasión por la teatralidad, que nos convierten los platos en exquisitas obras de arte. Tanto las viejas glorias que se han pasado la vida entre fogones y elaboran las recetas más tradicionales de culto; a los nuevos talentos que proyectan la personalidad del artista creando "delicatesen", menús degustación premiados por las "estrellas Michelin" ....
Y entre toda esta vorágine estamos los de a pié, los mortales que comemos, y en la mayoría de las ocasiones lo hacemos mal y eso salta a la vista, michelines, cartucheras, barrigas, tallas grandes, gente oronda por doquier. Y es que lo triste, es, que después de tantas ruedas del tiempo.... todavía no sabemos comer lo adecuado, lo que nos mantenga saludables tanto por dentro como por fuera.
Lo que nos ofrece el mercado nos produce adicción a la comida; carbohidratos al poder y por supuesto son adictivos, ¡están por todas partes!, azucares, transgénicos,... la población se llena de diabetes, colesterol, triglicéridos, hipertensión, tumores, alergias.........y, todo esto, en pleno siglo XXI, un tema básico, primordial, la base de nuestro bienestar físico. Sospecho que no es fácil de resolver, pues hay muchos interés creados y detrás de ellos están los "gallifantes" de las industrias abastecedoras de los productos básicos para crear un macro sistema y abastecer a la población mundial, dicho así suena bien, pero lo que no está bien es explotar a la naturaleza de la manera que sea, para conseguir la máxima rentabilidad, saltándose por encima muchos conceptos éticos y morales, y así, abonos químicos, piensos, hormonas vegetales y animales.... luego cuando los ingerimos transmutan con nuestras células y pasa lo que pasa... pero como es dinero fácil.... cómodo, seguro y multiplicable, se genera una rueda brutal que no hay quien la pare.
Y, como siempre, otra vez los de a pié sufrimos las consecuencias.
Por si fuera poco, está la gran industria de la moda, la estética y la cosmética que crea unos perfiles y cánones de belleza que poco o nada tienen que ver con la realidad, llenan las redes sociales y las revistas con ideales de belleza llenos de photosop y cuerpos esculpidos que en la mayoría de las ocasiones nada tienen que ver con la belleza de nuestros jóvenes, y, como estos últimos son sumamente influenciables e inseguros se llenan de complejos, anorexia, bulimia, inseguridad, grandes dosis de infelicidad, y todo por perseguir una quimera a golpe de ordenador creando luces y sombras efímeras pero que los jóvenes tratan de emular como sea y al precio que sea.....por afianzarse en algo que en la mayoría de los casos es irreal.
Y digo yo, "que mal nos lo montamos" "que mal sabemos vivir", "que destructivos somos", "que poco nos queremos"................ en vez de luchar todos a una por una sociedad equilibrada, contando con la belleza real, cultivando el alma para enriquecernos por dentro y así brillar por fuera........., pues, NO, nos dedicamos a machacarnos hasta el límite de enfermar de depresión, de infelicidad y nos atiborramos con comida basura que nos provoca multitud de dolencias y resultados funestos.
Si nos empeñáramos con tanta pasión para ser felices realmente esto sería el PARAISO. (Lo que da de sí la comida)
LILITRANA
Fuente de fotos Google
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