Se nos va el otoño, las hojas se caen sin remedio hasta desvestir a los árboles por completo... el campo se esfuerza por ser el mismo, los jardines quieren perpetuarse...
...Pero, todo es inútil, la fuerza del invierno viene arrolladora, con su inmenso manto nos cubrirá los próximos meses...
No habrá flores que perfumen los campos, el cielo grisea desfallecido, el sol está debilitado y tenue.
Los días se han acortado tanto... y, los pájaros entristecidos han dejado de cantar y... nosotros vamos con la prisa del otoño que nos abandona.
El invierno está ahí, gélido, para abrazarnos con una capa blanca brillante y estremecedora.
Solo, tal vez solo... la entrañable Navidad haga que su entrada no sea tan fría en el cuerpo y el corazón, habrá frutos rojos, acebos, chimeneas encendidas, bufandas y manoplas, dormiremos más juntos, tomaremos chocolate caliente y veremos nevar... todo gracias al invierno.
Y todos estos arboles y setos tan bellos a la puerta de mi casa, a 50 y a 100 metros, me siento privilegiada y feliz por ello.
La frase de hoy:
"hay besos, que fueron y no fueron..."
Anónimo
Croares para tod@ l@s que me lean.
Dedico esta página a tod@s l@s nostálgic@s.
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