Me he propuesto que mañana cuando todo el mundo me pregunte como estoy, mi respuesta será un contundente : "bien", ese será mi primer trabajo, no le diré a nadie como me siento en realidad, ni siquiera... a mi misma.
Mi cuerpo no es un todo terreno, ni está preparado, pero mi mente SI; y a la primera persona que se lo voy a demostrar es a mí misma.
La realidad, es que la fibromialgia no te da muchas alternativas, te concede pocas concesiones de bienestar, pero, para paliar su furibundo ataque, nada mejor que una mente bien adiestrada por el pensamiento positivo para ejercer una lucha sin cuartel y sin rendición, yo en esta batalla os puedo asegurar que moriré con las botas puestas.
Añadido a lo crudo que resulta luchar contra el "cancerbero" que te roba energía por doquier, y te fustiga con dolores sordos unas veces e intensos otras, con forma de cuchillo algunas, y como alfileres con fuego muchas, está el mal trato que recibimos los pacientes aquejados de esta enfermedad por parte de un número elevado de facultativos, que frente a las disyuntiva del desconocimiento de como paliar esta enfermedad, comienzan a achacarlo todo a estados de ánimo depresivos y estados similares relacionados con la psique. Esto resulta agotador para los que sufrimos dicha enfermedad, pues además de sufrirla parece que tengamos que demostrarla...
Estas situaciones adversas, también nos restas gran cantidad de energía... pues, resulta descorazonador que además de sentirte enfermo crónico tengas que demostrarlo debido a la "ignorancia" de la novedad entre comillas.
Las cosas hoy por hoy están así, no hay un tratamiento realmente eficaz, y los médicos de momento solo pueden dar "palos de ciego", solamente que unos lo reconocen humildemente y tratan de ayudarte con los paliativos a su alcance y otros en su soberbia de conocimientos prefieren no creer en lo que te está ocurriendo.
Que podemos hacer los pacientes de fibromialgia, pues solo hay dos salidas; una dejarnos devorar por el cancerbero, y otra, educar nuestra mente como un guerrero invencible en un campo de batalla sin fin.
Yo, personalmente elijo la segunda, dentro de mis limitaciones y posibilidades, aunque físicamente este muy diezmada, anímicamente estoy muy crecida, veremos quien tiene la última palabra; si mi cuerpo o mi mente.
PIENSO SONREÍR.
VOY A MAQUILLARME.
VOY A ELEGIR LA ROPA QUE ME PONDRÉ MAÑANA.
VOY A BEBER MUCHA AGUA PARA QUE MIS MÚSCULOS ESTÉN BIEN HIDRATADOS.
TOMARE MIS APORTES DE CALCIO, DE MAGNESIO, LOS ANTIOXIDANTES, LA COENCIMA Q-10, Y EL OMEGA 3.
A LO LARGO DE LA MAÑANA CUANDO ME SOBREVENGA ESA FATIGA QUE ME ATENAZA, ME DIRÉ, "VENGA LUISA, QUE TU PUEDES", CUANDO SE ME HINCHEN LOS DEDOS COMO BOTIJOS POR LLEVAR EL CARRITO DE LAS MUESTRAS, VOLVERÉ A DECIRME "LUISA, LUEGO CUANDO DESCANSES SE TE DESHINCHARAN", CUANDO ENTRE EN EL BAÑO Y ME VEA EN EL ESPEJO, ME SONREIRÉ Y ME DIRÉ "ESTAS GANANDO LA BATALLA" Y... CUANDO ME DE CUENTA HABRÁ PASADO LA MAÑANA Y YO SERÉ LA VENCEDORA.
De regreso a casa no recordaré los malos momentos, ni me lamentaré por las angustias que puede que me sobrevengan. SOLO SONREIRÉ.
LILITRANA
Dedico esta página a todas las personas con enfermedades crónicas.
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Animo, pero ten en cuenta que el cuerpo se revela de vez y también en cuando, por eso tienes todo el derecho a decir "estoy regular pero mírame como si estuviera super"
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