lunes, 22 de septiembre de 2014

REQUIEM

Mi tío Martín ha muerto................,  pasan imágenes rápidas por mi mente, lo veo sonriente y cansado a la vez, dispuesto a darlo todo hasta que ya no le queden fuerzas ni para respirar,  doy fe de tu positivismo a lo largo de tu enfermedad........, he podido comprobar con un orgullo triste que Astórica Augusta lo quería mucho, que lo han llorado, que lo han acompañado hasta el campo santo, que se han agolpado a las puertas del Ayuntamiento para decirle adiós.  Hasta tu queridísima Virgen de Castrotierra te acompañó para despedirte, agradecida por narrar tan bien sus andanzas por los polvorientos caminos del monte pidiendo lluvia para las cosechas.





He notado que se me henchía el alma,  poder sentir al compás de la marcha fúnebre, solemne y triste, que los maragatos lo despedían con respeto cariño y añoranza.

Enamorado hasta la medula del paisaje maragato y sus paisanos, dedicó  toda su vida con pasión siempre renovada a rememorar sus tradiciones, a describirnos sus paisajes, a contarnos sus filandones, a narrarnos cuanto acontecía  en todas las tierras entorno al Teleno.



Su pueblo natal Estébanez de la Calzada, apodado por él "la capital del mundo", seudónimo,  que le inculcaba a sus hijas y posteriormente a sus nietos cada vez que por allí pasaba de puro amor a su terruño, por no hablar del "Buyeiro", su reposo del guerrero, su lugar mágico donde perderse de todos y encontrarse a sí mismo.

El primer libro que escribió "Vocabulario, costumbres y paisajes agrarios de la ribera del Órbigo" lo dedicó íntegramente a Estébanez, recopilando todas sus tradiciones, sus fiestas, sus costumbres, desde las canciones de boda, hasta juegos como la hita o los infernatos, pasando por aperos de labranza, la costumbre de celebrar el concejo en domingo, por no hablar de los antruejos en carnaval. Así mismo,   el libro con el titulo "200 años del la iglesia parroquial 17981998. Estébanez de la Calzada", al que dedicó y donó todos los beneficios que de él se obtuvieran.

He leído en los periódicos y en la prensa en general un montón de cartas de despedida de compañeros periodistas  y de personas relacionadas con la prensa y la cultura;  en toda ellas he encontrado un profundo sentimiento de tristeza por tu perdida,  y, un gran reconocimiento  por tu legajo amplio y extenso tanto a nivel periodístico como cultural. He comprobado con ávida ilusión que te consideraban un baluarte a seguir y admiraban y respetaban al unísono  tu trayectoria periodística y cultural.  He de decir,  que ha sido un bálsamo para mi tristeza, saberte reconocido y valorado.

Mi querido Martín, siempre fuiste sencillo, generoso, leal hasta la medula y honesto, y..., ya lo dicen los dichos y refraneros que a ti tanto te gustaba sacar del olvido......."según se vive a si se muere"; tu has muerto rodeado de las personas que más te amaban, mi tía y mis primas, te quedaste sereno,  como dormido, como el que decide echar un sueño después de un trabajo bien hecho y que sabe reconocido. A tu familia se lo diste  todo con cariño amplio como es el amor de los "Martínez", y a tu profesión le entregaste  toda tu vida;  pues para ti  nunca fue un trabajo, sino una devoción.




Te echaran de menos las callejuelas y vericuetos de Astorga, te echaran de menos tus compañeros periodistas por ser un poco padre de todos ellos, te echará  de menos el río Órbigo en sus cantarinas aguas, y,  ¡como no!,  el Buyeiro añorara tus pisadas silenciosas y tranquilas, todos los paisanos de tu época, echaran  de menos el eco de tu modulada voz radiofónica que durante tantas décadas narraste,  tanto en maragatería como en la ribera del Órbigo todos sus aconteceres importantes, y.........tu familia, te echaremos de menos a ti,  y a tu corazón, aunque yo sé,  que ahora estarás siempre con nosotros, y serás  un ángel custodio para mi tía Gemma y un ángel guía para mis primas Jimena y Gemma.

"Para los de la calle San Pedro, esperando que usen las gafas algún rato. Besos. Martín" (Dedicatoria para mis padres de un libro escrito en 1985)




LILITRANA




3 comentarios:

  1. que bonito lo que has escrito Luisina...me ha echo emocionarme. Un besito enorme

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  2. Un recuerdo sincero para Martín desde Estébanez de la Calzada. Creo que la primera voz que yo escuché en una radio fue la suya y en mi casa me decían con orgullo: "es de Estébanez". Un pueblo que le estará siempre agradecido. Mis condolencias a toda la familia.

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