martes, 19 de noviembre de 2013

AL BORDE DEL ABISMO...

A punto de ser devorada por el cancerbero... a punto de tirar la toalla, a punto de rendirme a los abismos, cansada de luchar, cansada de disimular, cansada de dar la imagen saludable cuando me siento todo lo contrario; ansiedad, estrés, palpitaciones, caída de cabello, sarpullidos por la piel, tendinitis, epitrocleitis, epicondilitis, bursitis, fatiga infinita, insomnio, dolores de cabeza, nerviosismo, incomprensión... problemas en el transito intestinal, intolerancia a muchos alimentos, hinchazones, vamos,  de todo,  para que privarse de nada...

Esta vez he bajado la guardia,  he estado a punto de ser presa de nuevo del cancerbero, la fibromialgia no te da respiro...  cuando la dejas campar a su libre albedrío no tarda nada en inundar tu cuerpo y tu mente, se adueña de ti tenazmente, se aprovecha de tu debilidad, de tu abuso de confianza...  te hiere con toda la saña de la que es capaz. Cuando te das cuenta, estas a su merced, casi sin  aliento, casi sin fuerzas, debilitada hasta el infinito, viéndote empequeñecida y sin armas para volver a luchar de nuevo...

Que hacer para librar la batalla tan desigual, tan injusta, tan cruenta, tan falta de armas para igualar a un enemigo  atroz y tan pertinaz.

Tienes que mutarte, y convertirte en un "David contra Goliat". Tienes que renacer una y otra vez de tus cenizas como el "ave Fénix",  tienes que buscar alicientes aunque pienses que ya no los hay o,  no tienes ya interés por ellos, tienes que ponerte la armadura, abrillantarla, ponerte el yelmo, y afilar de nuevo la espada y templarla, hacer ejercicios para no perder la movilidad, y tener fe en ti mism@ para sentirte capaz de poder con todo y con más si es necesario, mi mantra es: "querer es poder".



Frente a toda esta adversidad llevo seis años viéndome una y otra vez, y a pesar de que muchas veces me he visto con los pies al borde del precipicio, me voy dando cuenta a medida que trascurre el tiempo,  que me voy convirtiendo en una funambulista cada vez mas avezada y segura de mi propio equilibrio... cuanto más agresivo es el ataque y más vulnerable me siento, mi reacción es a la vez mucho mejor. Lo digo en el sentido de no tirar la toalla por mucho que mi mente me quiera avocar a ello. Aun así mis pensamientos los tengo muy adiestrados y enfocados al lado positivo y eso es más que suficiente para plantarle cara una vez y otra, y otra... y las que hagan falta al cancerbero.  Conmigo no lo tiene fácil en absoluto, lanzaré sobre "el" mi onda como David, y aunque no consiga aniquilarlo del todo si lo dejaré fuera de combate por un tiempo.



Ese tiempo que consiga es el que de nuevo me hace sonreír, ser feliz al lado de la gente que amo, valoro más las cosas sencillas, vivo el día a día sin pensar en el mañana, sueño cada mañana despierta que voy a estar bien la jornada, toco, abrazo, beso más a mi familia, a mis amig@s y a mis compañer@s de trabajo que son como una segunda familia pues convivo muchas horas del día con ellos.

En definitiva, la adversidad me hace crecer en positivo, eso no significa que en ciertos momentos sufra los zarpazos de la fibromialgia y me tambalee, pero a la hora de la verdad yo,  y solo yo,  sigo teniendo la hegemonía de la última palabra. Yo decido el levantarme tantas veces me caiga o me empujen y me tiren...

LILITRANA
Las cosas que nos suceden en la vida nunca ocurren porque si....

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