IGNORANDO AL CANCERBERO

Cuantas veces me  digo a mi misma la frase mágica...: "Estas bien", y si,  ahora que no tengo brote, que tengo energía, que no me hincho con tanta facilidad, que mi tránsito intestinal funciona bien, que duermo bastante, que mis dolores solo son con sordina, que recuerdo las cosas mejor, que puedo cometer algún exceso  como salir por la noche y bailar incluso, que vuelvo a llevar algo de tacón no como antes pero aun así no dejan de ser tacones, aunque sean lejanos...

Incluso he vuelto a limpiar yo la casa esta temporada, en el trabajo me muevo con mayor rapidez, sonrío sin parar y me siento feliz;  no quiero pensar en mis dolencias....

Lo he conseguido, y estoy orgullosa, muy orgullosa de no hablar de mi enfermedad, me preguntan mucho, pero yo siempre digo lo mismo estoy bien, estoy bien.

Para los que padecen mi enfermedad les diré que no soy capaz de doblar las muñecas pues se me parten de dolor, hace mucho que no puedo llamar a una puerta con los nudillos, lo hago con la palma y suavemente, tengo mis "almohadillitas" como yo digo siempre doloridas, tanto las manos como los pies, la zona lumbar muy débil,  los hombros,  el derecho concretamente con poca movilidad sin dolor, los codos sin poder apoyarme en ellos.... Aun así, esto no es nada comparado con un brote, y entonces todo  lo paso a un segundo, tercero, cuarto..... plano y lo consigo olvidar, y brillo con luz propia como si fuera la persona más sana de la tierra. Y si, amigos, os digo convencida, ¡QUERER ES PODER!. Las cosas ocurren, pero depende de cómo las enfoques y de tu estado de ánimo, los resultados  nada tendrán  que ver... toma nota.

Y aunque estoy en la cuerda floja,  hago equilibrios, pero equilibrios naturales y me relajo a pesar de que el cancerbero siempre va conmigo, apenas se le ve... y aunque yo lo siento, no le tengo miedo.

Dedico esta página a las personas con fibromialgia.

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LILITRANA