Como el año pasado, hare un calendario de adviento con mis
escritos del blog, serán, comunicados
navideños.
Es una forma como otra cualquiera, una disculpa para seguir entrenando la mente y
convertirla en deportista de élite. Como
ya llevo mucho tiempo de entrenamiento, comienzo a vislumbrar cada vez más los
resultados.
Mis entrenadores
personales no son otros que el pensamiento positivo y el couching, llevo años practicándolos,
creyendo ciegamente en sus resultados, no rindiéndome jamás, y, hace mucho, que comencé a obtener resultados, cada día que pasa soy más dueña de mi, más
segura, más fuerte frente la adversidad (en mi caso, el
cancerbero-fibromialgia) que cruelmente
me acecha cada mañana, cuando pongo un
pie en el suelo de mi dormitorio.
Todos los años cuando se acercan estas fechas es ineludible
que se le pase a uno por la cabeza hacerse promesas y propósitos para comenzar
el nuevo año que se avecina, con teorías como: voy a cuidar más mi alimentación, me voy a dedicar más tiempo a mi mism@, voy a
realizar ejercicio regularmente, leeré
mucho mas, iré mas al cine, dedicare más tiempo a mis amistades,… y cosas
similares, en mi caso, mis propósitos son tener menos bajas
laborales, y, cuando me pregunten por mi salud, sea cual sea como me sienta, mi respuesta será: “estoy bien, o, muy bien”
al margen de cómo me sienta ese día… hace mucho que libro una batalla cruenta
contra esto, parece una nimiedad pero no lo es, ni mucho menos, y os explico por qué, cuando
me preguntan qué tal me encuentro… que es a menudo, mi respuesta inmediata si no lo pienso, es: “
MAL” , pues la enfermedad que padezco es
por llamarla de alguna forma, eterna; y está
instalada en mi físico, que no en mi mente y en mi alma. Por lo tanto quiero
conseguir que mis respuestas cada vez que me pregunten sean: “BIEN, ME SIENTO
BIEN, ESTOY BIEN”… al margen de que físicamente no sea real.
Es una forma de reafirmar mis pensamientos y condicionar a
mi mente que es el motor de mi vida a seguir adelante y llevar la realidad
mejor enfocada, más llevadera, menos dolorosa mentalmente… este ejercicio
mental mejora mucho mi calidad de vida, si digo que estoy bien evito hablar de
mi problema, al no hablar de ello no lo hago el centro de mi atención, no le
doy prioridad, lo mantengo al margen y todo fluye mejor.
Llevo una temporada que la neblina mental es mas exacerbada…
pero he decidido tomármela con humor, y me rio mucho, pero mucho con mis
despistes, mis olvidos, ¿qué hago?, pues, simplemente
cuando me doy cuenta los corrijo y ya está, simplemente ya está. No se acaba el
mundo por ello, no hay que hacer una montaña de un grano de arena.
Estas experiencias que os cuento no se quedan en teorías os
lo aseguro. Cuando debute mi enfermedad estuve un año de baja y casi todo el
tiempo en la cama, hoy tengo los mismos brotes y este año casi no he tenido
bajas, y las que he tenido mucho más cortas… porqué, pues simplemente por el entrenamiento exhaustivo
al que he sometido a mi mente durante estos años, todas las veces que me he caído
en algún abismo… que lo he hecho, me he
levantado y me he dicho a mi misma Luisa, Luisinarana tú puedes, y he querido, y he podido. Y cada vez seré mas poderosa y más
fuerte y ganare mi propia batalla, ¡vaya
que la GANARE!.
Dedico esta página a todas las personas incrédulas… y les
digo el poder está dentro de ti. Instala una republica en tu corazón una
republica de energía positiva, abre las puertas y déjate inundar.
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