Cuando se juntan ranas y pájaros … y empatizan… cuando se comienzan a confesar, costumbres, manías, sueños, gustos, y, descubren, que coinciden en tantas cosas, es una maravillosa forma de hacer vibrar al corazón
, y de sintonizar sus cabezas al unísono, hoy, por fin, tomé un té con “mi” murciélaga, y fue, justo,
como yo pensaba que sería, que digo!, incluso más!, estas ocasiones , raramente ocurren, pero ocurren… cuando acabas de conocer a una
persona y la intuyes, y sientes como si la conocieras de toda la vida, es una maravillosa sensación para atesorar en
los sentimientos que pueblan tu alma. A
medida que nuestro diálogo fluía con rapidez por contarnos el mayor número de
cosas posibles , una de la otra, y, la otra de la una, ávidas de conocer mejor
su mundo interior , más y más, nos dábamos cuenta de tantas similitudes entre
ambas, tantos paralelismos que nuestras
risas nerviosas por la emoción, se entremezclaban con los sentimientos felices de forjar una amistad que parecía que
siempre había estado ahí… colgada en el tiempo con “cuerdas”, anidada en el
corazón por pájaros, adornando nuestras sensibilidades con mariposas y con ecos
de croares de ranas ¡zurdas!, para más “inri” .
Sin olvidar nunca, que, las dos pertenecíamos al mundo onírico de la noche,
donde los murciélagos pueblan los rojizos atardeceres y las noches de luna…con Venus, cercano por cierto, dándole otro color en un
momento único, como único, ha sido nuestro encuentro.
(tal vez la rana con el pájaro te inspire una acuerela...)
Quiero dar las gracias a Mado por presentarme a una persona que entiende
mis croares solitarios como yo sus vuelos con radar de murciélago.
Croares para tod@s l@s que me lean.
Luisa Martínez-LILITRANA
No hay comentarios:
Publicar un comentario